martes, 21 de abril de 2009

IKUNNAPRINSESSA


Érase una vez un príncipe finlandés muuuuuuuuy hermoso que decidió no ser aburrido como el resto de príncipes, y se entregó al placer de la música como oficio. Se dijo: "formaré dos bandas, una internacionalmente reconocida, y otra en la que toquemos los mismos, pero cambiando de instrumentos". Y así fue como nacieron HIM y Daniel Lioneye.

Pero él, dulce y salvaje como era (todo a una), no tenía suficiente con susurrar casi jadeante a las féminas del mundo únicamente en inglés. Adoptó como una prolongación de su alma el idioma de su tierra: Finlandia. Y sus labios hicieron el resto...

Mientras tanto, en cualquier otro lugar del mundo, tres mujeres sensibles sintieron un escalofrío. El sonido de un espíritu atormentado luchando en el interior de un cantante diferente. Y en seguida reconocieron al Príncipe, como legítimo ente imperturbable al que llamaban: VALO.
Ya nunca habría otro igual.

Poco importaba que una de sus bandas apenas llegara a oídos comerciales, y que la otra se paseara demasiado por esos ambientes viciados en los que hay que agradar a todos, con algunas canciones para el recuerdo (grandes como el Príncipe). Estas tres mujeres sabían que llegaría el momento en el que él les hablaría al oído. Su voz era a veces aliento, como estertóres sagrados que se introducen en el oído transportando a otros lugares...

Él probó entonces, a entonar un cántico inquietante: "Ikunnaprinsessa". Todo él en finlandés.
Y resultó ser dulce y salvaje (todo a una), tal y como él era, y llegó a sus corazones para permanecer imborrable...

http://www.youtube.com/watch?v=3eKTUshcUHg&feature=related

y más cánticos:

http://www.youtube.com/watch?v=njhlBf9avA0&feature=related

Lo sabéis, ¿verdad, chicas? Nosotras somos esas tres... ¿Lo recordáis?
No es por HIM, is because of him.

miércoles, 15 de abril de 2009

RÍOS DE BABILONIA



¡¡¡¡¡PERO QUÉ RECUERDOOOOOOSSSS!!!!!!!!!!!

Llevan en mi vida, pues eso, toda la ídem. Recuerdo mis años mozos viajando al pueblo con mis padres, y esto es una imagen tierna que comparto con los que me leáis, y con mi hermano. Era un caos de maletas y cajas, bolsas y chancletas, toallas y muñecos, todo por un verano feliz más que guardar en nuestra memoria. Llegaba el momento de la elección musical para el viaje de dos horas de duración, a veces un pelín más por el tráfico y esas cosas. Y entre equipaje metida, una pequeñaja servidora gritaba: ¡La casette de Boney M, por TUTATIS!!!! O simplemente, digamos que nos rendíamos a la magia de esta canción. Sí, ¡¡¡¡mis veranos comenzaron o terminaron con el sonido de los 70 taaaantas veces...!!!! Y no reniego de la lagrimita, la sonrisa tonta y el escalofrío que este grupo provoca en mí cuando los escucho. Provocan y evocan una ilusión, la de la imagen inquebrantable de mis veranos en Laredo. Pero del pueblo hablaré en otra ocasión...

El caso es que, hoy ha salido en televisión una pequeña parte de lo que era Boney M: el cantante, el tío, para que nos entendamos. En el programa de TVE1 (sin ánimo de propaganda) "los mejores años de nuestra vida". Y claro:
Daddy Cool, Rasputin, Ma Baker y los Ríos Babilonios!!!!!

Aunque la foto que he puesto, le resta solemnidad a este himno, pero en fin... ¡Con lo hortera por montera!

¿¿¿¿Sabíais que esta canción está basada en un himno de la Biblia, Salmo 137, que expresa el lamento del pueblo judío en el exilio tras la conquista de Jerusalén por el imperio de Babilonia????
¿¿Eh??? ¿¿¿Lo sabíais????
Pues ahora sí. Como yo. Que me ha dado por buscarle un orígen.

"Rivers of Babylon", sigue siendo una de las canciones que me ponen más pelos de punta. Un canto que suena, a pesar de la historia, esperanzador, alegre, fuerte, y hermoso. La música me salva con algunos recuerdos, me transporta, y esta canción siempre me ha hecho un poquito más feliz. Recomiendo que la escuchéis, sin ningún tipo de prejuicios, sean cuales sean vuestros gustos musicales, al final eso da igual. Hay canciones, y canciones....

La música es un bálsamo para el alma...

lunes, 6 de abril de 2009

WILLIAM

Recuperando relatillos de hace unos años también yo, resulta que esto lo escribí hace 4 años, y en Baltimore no puede quedarse por más tiempo. Es mejor compartirlo, aunque pase inadvertido hasta que otras publicaciones lo vayan empujando al final de esta página y finalmente salga de la misma. Al menos, un relato más que vuela.

Con cada paso que daba, menos sabía de sí mismo. Probablemente ya eran años los que habían pasado desde que entró allí. Mil vueltas parecían pocas al día, y su corazón seguía buscando respuestas. Desconocía el porqué de esta nueva prueba que le ponía la vida. Se hallaba perdido en la inmensidad de aquel cruce de caminos, rodeado de gigantescas paredes de piedra, suelos de un blanco inmaculado, y con no más que el cielo sobre él para tener conocimiento del mundo exterior. Todo eran pasillos, todos eran largos, todos infinitos. Y William a veces lloraba...

Brotaron las lágrimas de sus ojos como un manantial, recorrieron sus mejillas con rabia. Si alguien, en alguna parte del mundo se lo preguntaba, él podía dar fe de que aquello era la eternidad. Aunque nunca había imaginado que sería algo que conocería solo.

Solo...

Ya no le acompañaba su sonrisa, ya no estaba rodeado de campos y flores, de ríos, de gente... ¡Cuánto añoraba su hogar! Era una imagen a la que recurría con frecuencia para mantenerse cuerdo, y para entristecerse y saber que seguía sintiendo y no se había convertido en un pasillo más... En otro momento del día, una silueta borrosa formaba parte de sus ensoñaciones. Aunque fuera prácticamente una nube, intuía que era un cuerpo de mujer, pues le tenía atrapado, hechizado, y al mismo tiempo distraído de su soledad.



Y de momento, hasta aquí, ya seguiré.

domingo, 5 de abril de 2009

Mi corazón revelador

Que me acompañe la calma, que no pese en mi alma el paso del tiempo y las horas perdidas, que pueda ver claramente cuando miro al frente y la vida me espera. Necesito la fuerza que a veces cuesta mantener, la misma que reconforta cuando te ves caminando segura. El miedo no me importa si no me paraliza. Que la sangre hierva, pero sin rabia. Que vuelva la pasión a mis ojos, que palpite en mi piel. No tengo prisa ni quiero pausas, ni cargar con causas perdidas que duelan. Quiero ser esa loca romántica que a veces me digo que fui... La que se entretiene escuchando su corazón revelador, delator... latiendo bajo el suelo, moviendo el piso, esperando ser descubierto, revelado, delatado, y nunca más emparedado.

Hoy hay cuervos, pero están dormidos.