lunes, 25 de mayo de 2009

HE'S THE BAD GUY, BUT WE LIKE HIM!!!

Me confieso en este preciso momento: Me encanta la serie Gossip Girl.
Al igual que esos libros con historias fáciles de leer que nos dejan buen sabor de boca y que sabemos que van a tener un dulce final aunque terminen mal. Me he enganchado a esta serie llena de ricachones con problemas frívolos y también profundos, y los que son profundos suelen ser graves y, como es lógico, provocados por la mala gestión y aceptación de sus problemas frívolos. Todo un ejemplo de lo que no hay que hacer. Pero en esta serie hay personajes interesantes, y algunos momentos, algunos flashes, algunos diálogos entre amantes correspondidos y rechazados, llegan a rozar un punto romántico. Son personajes que en la pluma de escritores del siglo XIX hubieran podido ser épicos. Lo prometo. Por eso hablaré de Chuck.


Chuck Bass se llama el individuo. La primera temporada comienza dibujando a un niño rico que ha probado muchas drogas, muchas chicas, viaja en limusina, y le encanta la conquista. No sólo la conquista romántica. La conquista en general. No hay nada que desee que no posea. Salvo a Blair Waldorf. Blair es su compañera de maldades caprichosas cuando les da por fastidiar y manipular para obtener lo que ansían. Se vislumbra, poco a poco, en el niño rebelde que es Chuck (17-18 se supone que tiene, terminando el instituo en el Upper East Side de Nueva York) que se rebela porque su padre es más rico, más manipulador y más indeseable aún, y no le hace ni caso; se intuye en el hombre que está creciendo dentro de él, que Blair es lo único que nunca ha podido tener, y siempre lo que más ha querido. Ella era la perfecta pareja del perfecto Nate Archibald, el mejor amigo de Chuck. Aunque, por supuesto, verás en Gossip Girl que ni el bueno es tan inocente, ni el malo tan cruel. Y Chuck empieza a sentir que el juego que tiene con Blair es más que un juego.
Más datos: Blair quería a su novio Nate más que él a ella, quería entregarse por primera vez a un chico, pero él deja la relación. Sabemos que hay un corazón herido, y un chico muy cerca que sí es capaz de recoger los pedazos. Así que tenemos a la chica entregada a una llama que ya será difícil de apagar. Pero, ¿serán capaces de reconocer que ha sido lo mejor que les ha pasado en la vida?



Acaba de terminar la segunda temporada, y hemos visto la evolución de un chico, ya un hombre, que parece un Heathcliff en potencia, que pierde a su asqueroso pero amado padre en un accidente, que descubre trapos sucios en torno a la fortuna familiar, que pierde el respeto de su amiguísimo Nate cuando éste decide volver con Blair y descubre que ha sido de otro antes que suya, que no consigue tener amigos porque se encierra en sí mismo y a nadie agrada, y que lo único que obtiene de su amada es puro y doloroso desdén. Se transforma en un solitario que va dejando caer buenas acciones y comentarios irónicos a partes iguales, movido por el amor que no puede frenar.



¿Y ella? Pues una vez que tiene de vuelta a su "Highschool Sweetheart", como ellos suelen decir, no se siente para nada como siempre quiso sentirse. Ha probado la miel de la independencia y la pasión de hacer cosas por sí misma sin causar daño a los demás, y se siente mejor. Sus propias miserias humanas le persiguen a ratos y le ves caerse y levantarse con dignidad, dejando atrás incluso años de reinado pijo torturando a todas las que envidiaba. Se convierte en una mujer que cree no necesitar a nadie. Que cree no necesitar a Chuck Bass. Pero haga lo que haga, sus caminos siguen cruzándose y sus momentos juntos son tan hermosos como dramáticos. Por fin reconocen lo que sienten, pero se juran que el amor nunca será para ellos dos, y se dejan marchar. O al menos lo intentan. Sabemos que en vano.

A partir de ahí, se suceden los momentos en los que se muestran público desprecio, y aquellos en los que ella le dice que le quiere y él no dice que no sienta lo mismo, pero huye continuamente hasta que la pierde.
No para siempre, no desesperéis. Pasan cosas que seguirán uniendo eternamente sus vidas, querremos que así sea, pues están hechos el uno para el otro, incluso saliendo con otras personas. Y esto es Gossip Girl, no es Cumbres Borrascosas. Hay adolescentes viendo esta serie, el acercamiento físico está más que garantizado.
Olvidando que existe un blog en el que todo el mundo se entera de lo que hacen y dejan de hacer, y que celebran fiestas como "el baile del copo de nieve", se puede una recrear en algunas escenas. Sobretodo en las que sale el dichoso Chuck. Que cultiva su imagen de malo con corazón oculto, de romántico que se niega a serlo, de atractivo porque él puede que tanto nos gusta a veces a las mujeres. Es por eso que sé que "He's the bad guy, but I like him". Precisamente porque, a diferencia de a veces en la vida real, en una serie puedes ver facetas de una persona que se te muestran como espectadora, cosas que sólo conocerías en un hombre si tuvieras paciencia para aguantar días y días de putadas, jugadas, manipulaciones, desprecio, y cantidad indecente de mujeres entre sus sábanas. Chuck Bass es el hombre torturado que todas deseamos a veces que ame incondicionalmente a la pobre chica que lo sufre. Es el incomprendido que te sonríe mientras se va con otras, es el caradura que resulta ser tierno pero cobarde. Lo sé, es una mierda, porque pocos acaban dando el paso y atreviéndose a ser felices probando algo que intuyen bueno. Eso no les convierte en malas personas. Sólo en malos para nosotras. Pero algunos, pocos, son los que vistos así en pantalla, nos hacen mantener la esperanza sobre el valor de reconocer los sentimientos. Quizás a nosotras nos cueste a veces también.
Sabemos que Chuck Bass tiene miedo. Sabemos que ama a Blair. Y sabemos que será infeliz si no le echa valor. Pero a veces nos gusta ser la tonta que cree que finalmente lo hará. Él y todos los Chuck del mundo. Porque eso de que nos gustan los malos, no es del todo cierto. Cuando un hombre está a nuestro lado, queremos que sea bueno. Nos da igual cómo haya sido antes, si ha tenido que transformarse, pero que no nos lo haga a nosotras.
Amigas, deberíais ver al hombre en acción, captaríais lo que yo.
Buenas noches, señoritas.

sábado, 23 de mayo de 2009

THIS GOES TO ELEVEN!!!!!!

VUELVE SPINAL TAP!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Sí, amigos lectores, amigas ahora mismo atónitas, los ya no tan chicos de Spinal han decidido por aclamación popular reunirse de nuevo como los macarras adorables que un día fueron. Es por eso que van a realizar una GIRA MUNDIAL de un único concierto (en su línea) en tierras lejanas para nosotras, por supuesto. Pero es que además, han pensado que un nuevo disco no vendría nada mal para este regreso rockeril, y es así como verá la luz: Back from the dead. Jejeje, que guasones ellos.

Nigel Tufnel tocará una de sus muchas y místicas guitarras, cuyo sonido elevará hasta el 11!!!!!
Qué maravillosa es la vida cuando Christopher Guest vuelve a la carga.
No toques mi guitarra, ni la señales, ni la mires!!!!!

jueves, 21 de mayo de 2009

QUEHACERES...

Lo sé, tengo que actualizar el blog pero... es que... no me inspiro, no presionéis!!

Sara, Gigi!!!! ¿A qué os suena esto?:

"First comes love, then comes complication...
First comes love, then comes expectation... "

Ala, a pensar...

miércoles, 13 de mayo de 2009

LLEGA EL MUSICAL DE NINO BRAVO

No voy a escribir sobre las ilusiones puestas en este evento, el acontecimiento del viernes, así que, hasta que no pase el día, no voy a escribir sobre ello nada más que una simple nota como la que aquí leéis. Este viernes 15 de mayo, Sara de Arcadia y yo nos vamos al musical de Nino Bravo, mejor dicho: sobre la vida y trayectoria musical del gran NINO BRAVO.

Hablaré de lo bueno y/o lo malo, una vez que lo experimente.

El viernes nos vemos en el Kursaal.




Adoro a Fry. Adoro a Fry. Y viva el hombre bucle.

martes, 5 de mayo de 2009

JUDU GURUS DE MI CORAZÓN

Antes de nada, qué fallo que no estén ya sonando!!! Si me permitís ausentarme unos segundicos...

¡Ya está! Ya está creándose el ambiente... Suena "Good times" ahora mismo, pero podría ser cualquiera de sus canciones. Los australianos HOODOO GURUS cautivaron mi corazón en mis años universitarios, y se lo debo a dos damiselas que allí también encontré por sorpresa, pero de las muy gratas. Lo sé, quizás no sean los mejores músicos del mundo, ni estén entre los más conocidos, pero una vez me atraparon, lo hicieron para siempre.

Y hoy es uno de esos días (dentro de mi período de regreso a mis orígenes) en los que me da por ahondar en emociones pasadas con melodía propia. Estas canciones teletransportan a un universo en el que vuelvo a ser un corazón aventurero. Vale, puede que suene chorra, cursi, pero en los últimos 3 añitos he dejado durmiendo mi espíritu y me he acostumbrado a no recordar cómo me emocionaba. Me he acostumbrado a ser menos intensa. Me he acostumbrado a acostumbrarme. Y es muy duro. Muy raro. Y demasiado triste.
Empiezo a emerger de nuevo, y creo que está siendo positivo. Si algo me duele, que me duela, pero luchando. Si algo me gusta, que me llene de emoción, que me desborde. Porque antes era así. Yo antes era así.

Me han vuelto recuerdos de los Hoodoo Gurus de mi corazón. De cuando aporreábamos guitarras (vos más que yo) y desgañitábamos nuestras gargantúas con "I want you back", "What's my scene?", "Come on", "Zanzibar" o "Out that door". ¿Recordáis el Azkena y "Out that door"? ¡Qué momentus mágicus...! Y he regresado a esa parte en mi memoria y en mi alma en la que residen tiempos difíciles pero memorables. Gracias a los JUDUS, gracias a TOJO, gracias S y G, y gracias por estar de vuelta.

Estoy de vuelta.

Soy un poco como antes, y además un poco mejor. Y todavía se me ponen los pelos de punta con la música.

Is good to be back in town...